Turquía investiga un posible truco de moneda digital multimillonario
La Fiscalía de Turquía ha abierto hoy un proceso por estafa con respecto a una famosa bolsa de cambio de criptomoneda, Thodex, cuyo propietario ha escapado al extranjero e innumerable cantidad de clientes no pueden acceder a sus inversiones por un valor de entre 2.000 y 10.000 millones de dólares.
Thodex, creado en 2017 por el empresario Faruk Fatih Özer, era una de las «bolsas» electrónicas más conocidas en Turquía para intercambiar criptomonedas, por ejemplo, bitcoin y, en particular, Dogecoin, Holo o Tether.
La policía de delitos informáticos está buscando en las oficinas de Thodex en la localidad de Kadiköy de Estambul, detalló la oficina de noticias turca Anadolu.
La página web de Thodex informó una suspensión de «4 días» por una «inversión desconocida y una negoción con nuevos «socios», lo que puso alerta a muchos clientes.
Faruk Fatih Özer había abandonó Turquía, subiéndose a un avión en la terminal aérea de Estambul, según declaró el asesor jurídico de los clientes de Thodex, Oguz Evren Kiliç, al diario Hürriyet, sin poder afirmar los rumores de que su destino final era Tailandia.
400.000 clientes
El pasado mes de diciembre, Thodex afirmó haber obtenido licencia internacional del Tesoro de EE.UU. como ayuda monetaria, y hace dos días, no mucho antes de que el sitio cerrara, registró intercambios de más de 700 millones de dólares de cada 24 horas, según indica el registro del sitio de geckocoin.
Dada la fragilidad de la lira turca, numerosos residentes están buscando un activo más estable para invertir su dinero, y a pesar del dólar, el euro y el oro, el dinero digital se está siendo muy popular: en cualquier caso, el 20% de la población turca ha utilizado efectivamente las criptomonedas, según la televisión pública TRT.
Thodex ha atraído a un público muy joven, ya que la mitad de sus clientes tienen entre 18 y 24 años, según la información distribuida el pasado noviembre.
El escándalo generado por el propietario de esta bolsa se produce cuando el Banco Central de Turquía informó de que prohibía los pagos directos e indirectos con criptomonedas a partir del 30 de abril debido a los peligros que presentan.